En Radiología Club nos hemos propuesto dar a conocer a pacientes y profesionales algunas de las pruebas que se realizan en los departamentos de Medicina Nuclear. En este caso hablaremos de la Ventriculografía Isotópica.

La ventriculografía, como su nombre indica, es una prueba de imagen que busca obtener datos del funcionamiento del ventrículo izquierdo del corazón. Como otras pruebas de Medicina Nuclear, su relevancia no viene dada por la valoración morfológica si no funcional de la estructura a estudiar. El ventrículo izquierdo es el encargado de bombear la sangre oxigenada a la arteria aorta y de ésta a todo el organismo. En concreto, la ventriculografía permite calcular un factor que sirve para conocer si el ventrículo está trabajando adecuadamente. Durante la sístole ventricular la sangre es eyectada con fuerza a través de la válvula aórtica. Cuando el funcionamiento del ventrículo es anormal, puede presentar un déficit en el volumen de sangre que eyecta. Existe un valor que permite valorar esta función, se denomina fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) y se calcula teniendo en cuenta el volumen sanguíneo que hay en el ventrículo cuando está totalmente lleno (diástole) con el volumen residual que queda cuando realiza la eyección durante la sístole. La imagen obtenida sin procesar se ve como en el siguiente vídeo. La zona circular situada más o menos en el centro de la imagen es el ventrículo izquierdo.

 

 

 

¿Cual es la rutina de realización de la prueba?

Esta prueba requiere marcar glóbulos rojos con 99mTc, el marcaje se puede hacer in vivo o in vitro, esto quiere decir que las células sanguíneas se pueden marcar haciendo una extracción y trabajándola in vitro o directamente dentro del organismo. El método más usado es el marcaje in vitro porque genera imágenes con mejor contraste. Para realizarlo, se extrae una pequeña cantidad de sangre, esta sangre es procesada en la radiofarmacia para separar los hematíes (glóbulos rojos) del resto de componentes sanguíneos. Una vez separados, se marcan con 99mTc para que cuando vuelvan a estar en el torrente sanguíneo sirvan como pequeñas fuentes radiactivas que viajan por la sangre.

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Cabina de marcaje celular, en estas cabinas se manipula la sangre a fin de separar los hematíes para marcarlos con 99mTc. El trabajador que realiza el marcaje está protegido tanto de las radiaciones gamma como de cualquier fuente de contaminación biológica.

Al cabo de aproximadamente media hora de hacerse la extracción, los hematíes marcados ya están listos para ser inyectados en el paciente. Al inyectarse en una vía venosa, éstos circulan por el torrente sanguíneo emitiendo radiación gamma gracias al decaimiento del 99mTc. La gammacámara capta esta radiación con unos cristales de centelleo y genera una imagen como la que veíamos en el vídeo más arriba.

La adquisición de la imagen se hace con sincronización cardíaca, es decir, se coloca al paciente unos electrodos conectados a un cable que registra un electrocardiograma. La curva del electrocardiograma se correlaciona con los datos que se adquieren en la gammacámara y de esta manera se puede saber la actividad que emite el ventrículo izquierdo durante todo el ciclo cardíaco. En ocasiones la frecuencia de latidos del corazón fluctúa, en ese caso es necesario descartar la información para que los datos obtenidos sean de calidad suficiente. Por este motivo, la prueba a veces puede durar más tiempo y otras menos.

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Aparato que permite monitorizar el ciclo cardíaco durante la adquisición de la información en la gammacámara. El cable se conecta con tres electrodos adhesivos.
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Histograma de latidos:  corresponde a los latidos aceptados por la gammacámara, si en algún momento la frecuencia fluctúa, esos latidos y la correspondiente información de la imagen, son descartados. El recuadro que delimita los límites de tolerancia se llama ventana.

 

¿Cómo se realiza el cálculo de la FEVI?

El cálculo de la FEVI se realiza mediante programas de postprocesado específicos. Estos programas evalúan la imagen digital de manera que relacionan el valor del píxel a determinada cantidad de radiación (conteo) en esa zona correspondiente. Cuando hay mucha sangre se observa mucha actividad, cuando hay menos sangre, hay menos actividad. Por tanto la cantidad de radiación detectada (cuentas) es un indicador de la cantidad o volumen de sangre. El cálculo es relativamente sencillo y consiste en medir el volumen del ventrículo en diástole y relacionarlo con el volumen en sístole. El resultado se suele presentar en un porcentaje que determina la cantidad de sangre que se sale del ventrículo una vez éste se contrae. El ventrículo nunca se vacía completamente, por tanto el resultado jamás puede ser 100%.

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Hoja de resultados de la evaluación de una ventriculografía. El valor más significativo es el que aparece en la parte superior izquierda, en este caso evidenciando una FEVI del 66,6%.

 

¿Hay otras pruebas que también pueden calcular la FEVI? ¿Que ventajas tiene hacer una ventriculografía?

Existen diversas pruebas de imagen que pueden conseguir calcular este valor, por ejemplo la RM cardíaca, la TC cardíaca, el ecocardiograma, la SPECT, etc. No obstante dentro del marco de tratamientos hemato-oncológicos en los que se hace necesario monitorizar la FEVI, ésta prueba demuestra menores niveles de variabilidad, esto significa que es más fácil reproducir la medición con esta técnica. También tiene un coste relativamente bajo en comparación con otras. En el caso de los pacientes oncológicos, el estudio se suele hacer antes del inicio del tratamiento y algunas veces más durante el desarrollo del mismo. No es necesario hacer este seguimiento en todos los tratamientos de quimioterapia, solamente está indicado cuando se usan determinado fármacos.

Durante la adquisición:

El paciente estará unos 15 minutos en decúbito supino, el detector de la gammacámara se coloca orientado en posición oblicua anterior izquierda a unos 45º. La casi totalidad de pacientes tolera sin ningún inconveniente esta prueba ya que la posición es muy cómoda y hay buena visibilidad. No se suele pedir ningún tipo de preparación previa para la prueba y el paciente puede hacer vida totalmente normal una vez acabada. Para acabar os dejamos la imagen de una gammacámara configurada para hacer una ventriculografía. Más abajo dos referencias bibliográficas sobre esta técnica y su utilidad. Si te ha gustado la información, compártela con tus contactos.

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Cámara gamma de doble cabezal configurada para realizar una ventriculografía. El cabezal superior está colocado a 45º en oblicua anterior izquierda. El paciente permanece acompañado, puede respirar con normalidad y si lo necesitara podría ponerse en contacto con el profesional en cualquier momento.

Bibliografía:

  • Plana, J. C. (2011). La quimioterapia y el corazón. Revista Española de Cardiología, 64(5), 409-415.
  • Yzeiraj, E., Barakat, A. F., Cremer, P., & Jaber, W. (2017). VARIABILITY IN LEFT VENTRICULAR EJECTION FRACTION BY RADIONUCLIDE MULTIGATED ACQUISITION SCAN VERSUS ECHOCARDIOGRAPHY: IMPLICATIONS FOR PRIMARY PREVENTION IMPLANTABLE CARDIOVERTER DEFIBRILLATORS. Journal of the American College of Cardiology, 69(11 Supplement), 431.
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