Hay estudios que han usado diversas técnicas para medir el impacto de la música durante sesiones de pruebas radiológicas. Y esto debería impulsar a los profesionales a ser conscientes de la mejor Experiencia del Paciente posible.

En marzo de 2024 se publicó Efectos de una intervención basada en la música sobre los resultados psicofisiológicos de pacientes sometidos a procedimientos de diagnóstico por imagen: una revisión sistemática y un metaanálisis, en cuyas conclusiones destaca «ofrece a los departamentos de diagnóstico por imagen un medio práctico para mejorar la comodidad del paciente y mitigar la ansiedad y el estrés durante los procedimientos médicos».
Tres años antes (2021) otra revisión publicó una revisión sistemática de las intervenciones no farmacológicas para reducir la ansiedad en adultos antes de los procedimientos de diagnóstico por imágenes, incluyendo la musicoterapia.

Recientemende, el 31 de octubre de 2025, podemos consultar Efecto de la música sobre el dolor, la ansiedad y la satisfacción durante la mamografía: un ensayo clínico aleatorizado, en el que se afirma que «La música puede ayudar a reducir el dolor y la ansiedad de las mujeres durante las mamografías».
La pregunta es ¿cómo han podido llegar a esta conclusión en este estudio experimental? Controlando la percepción del dolor, el nivel de ansiedad y la satisfacción general con el procedimiento. Y la metodología fue la siguiente: Este estudio se realizó con 74 mujeres que se sometieron a mamografías en el Centro de Diagnóstico Precoz, Cribado y Educación sobre el Cáncer (KETEM) entre febrero y abril de 2024. Las participantes fueron asignadas aleatoriamente a un grupo de intervención (que escuchó música durante el procedimiento) y a un grupo de control (que recibió la atención habitual, sin música). Se recopilaron datos mediante un formulario de información demográfica, el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI-I), la escala visual analógica (EVA) para la evaluación del dolor y cuestionarios de satisfacción. El grupo de intervención escuchó el Vals de Evgeny Grinko a través de altavoces Bluetooth durante el procedimiento. 

Las mujeres del grupo de intervención musical reportaron niveles significativamente menores de ansiedad y dolor (puntuaciones VAS) en comparación con el grupo de control. Se encontró una correlación positiva débil entre la ansiedad (STAI-I) y el dolor (VAS) después del procedimiento.

La intervención musical (IM) es una estrategia no farmacológica indolora, fiable, económica y sin efectos adversos. Diversas IM en entornos clínicos han inducido reducciones en la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria, el dolor, la ansiedad, niveles de hormonas del estrés, y han aumentado la satisfacción del paciente.

Qué tipo de música usar

Las preferencias musicales del paciente son un aspecto esencial de la IM, y esto es útil saberlo con conversaciones previas mientras el profesional también le informa sobre el tiempo estimado de la prueba, las posiciones y su colaboración necesaria, y otros detalles de interés.
Las investigaciones han demostrado que cuando se permite a los pacientes elegir la música que escuchan durante los procedimientos médicos, la eficacia de la intervención aumenta cuando la música es autoseleccionada para reducir los requisitos de sedación en pacientes sometidos a procedimientos radiológicos intervencionistas.
Pero… ¿y si esa música propuesta por el paciente (teóricamente favorita suya) es estresante en realidad?
La solución es fácil: disponer de un listado de música clásica, activada previamente. Un ejemplo es el Canon en Re mayor de Pachelbel, usada en el estudio La música tranquiliza a los pacientes que se someten a procedimientos de imagen.

https://youtu.be/OFfYGoVstgc?si=hZFABn8ZedKUcA4K